
Hay casos en donde la inquietud de muchos por tener un progreso, por ejemplo, tecnológico constante, los lleva a buscar y consumir nuevos productos de mejor calidad y que satisfagan en cierta medida las necesidades que en ese momento se les presentan. Este es el caso de la aparición del I-Pod hace unos años atrás, en donde se dejó de lado la recopilación de música grabada en un CD con MP3, y se dio un gran paso juntándose ciertos grados de comodidad, utilidad y conveniencia, todo esto reflejado en la alegría de los usuarios.
Pero existen casos en donde se cuestiona, por algunos, el uso de publicidad en algún producto, donde lo relacionan con circunstancias o cosas que tienen directa relación con los sentimientos más apasionados de los seres humanos. Por ejemplo el caso de la Teletón, en donde se podría dudar sobre cuál es el grado de compromiso por parte de las empresas y cuál es el grado de conformidad de los consumidores por “tener” que elegir ciertas marcas en beneficio de otros.
¿Se puede confiar en las buenas intenciones?, ¿Se juega con los sentimientos de las personas? ¿O simplemente se busca, por parte de las empresas, posicionar su marca y a la vez entregarnos cierta satisfacción?.
Sebastian Pacheco Ortega
Visita:
http://ar.geocities.com/danielmendive/index.htm#Concepto%20de%20Marketing%20Social (concepto, naturaleza y características del marketing social)
http://www.marketingnews.es/Editorial/Varios/20070514008
1 comentario:
Sebastián:
claro...alienar al público puede ser peor. Coincido con tu mirada respecto de lo de la Teletón.
Saludos!
:::v:::
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